Mercedes Quinzaños, Directora de Logística en Primer Impacto, nos habla de cómo con la optimización de los procesos logísticos las marcas pueden conseguir grandes beneficios.
El primer paso a nivel operativo para gestionar cualquier tipo de acción en el punto de venta es la logística. Todo se inicia con la recepción en el almacén de los materiales de campaña y continúa a lo largo de todo el proceso con el manipulado, la distribución, el almacenaje y la gestión del stock.
¿Qué beneficios tiene para las marcas optimizar el proceso logístico?
Optimizar este proceso implica siempre algo positivo para todos, principalmente por su aporte a la disminución del impacto medioambiental a través de:
- La reducción de los consumibles utilizados en el packing (materiales necesarios para el embalaje)
- Una menor huella de carbono, a través de la disminución de la cantidad de transportes necesarios para la distribución así como en los kilómetros de las rutas.
También ofrece beneficios directos para las empresas y sus marcas, como:
- Un ahorro de hasta un 30% en costes de transporte, manipulado, materiales y almacenaje, según datos de un estudio realizado por el departamento logístico de PI a sus clientes.
- Incremento en la eficiencia y la agilidad de la acción, permitiendo disminuir los tiempos de preparación del proyecto y aumentando el rendimiento del personal de campo.
¿Cómo pueden las marcas optimizar la logística en sus campañas?
Una vez que ya somos conscientes de todo lo positivo que conlleva optimizar el proceso logístico, debemos poner el foco en revisar cada etapa del proceso para asegurarnos la mayor eficiencia posible.
1.El embalaje:
Este punto es clave. Un buen embalaje, además de proteger completamente el material embalado, debe tener unas medidas adecuadas. Es importante asegurarse de que la caja tenga las medidas correctas para embalar el elemento, ¡ni más ni menos!
Un ejemplo práctico:
Situación: Una campaña que usará unos expositores de cartón de medidas: 6cm x 80cm x 50cm, embalados por unidad en cajas de 14cm x 95cm x 65cm.
Cantidad de material que se necesita: La campaña usará 120 expositores, por lo que se necesitan 120 cajas y si en cada palet caben 20 cajas, entonces serán necesarios 6 palets.
¿Cómo optimizar este proceso? Al revisar el proceso en busca de optimización, se identifica que en cada caja caben 2 expositores, por lo que es posible reducir tanto las cajas como los palets a la mitad. Incluso podríamos ir más allá y valorar la posibilidad de utilizar unas cajas hechas a medida ya que en estas quedarán algunos pequeños sobrantes o, si fuera el caso, embalar los expositores en conjunto con algún otro material de campaña que pueda caber en la misma caja.
Si bien este ejemplo puede resultar obvio, te sorprendería lo a menudo que sucede y de cuántos embalajes con grandes espacios sobrantes se generan a diario por practicidad, sin pensar en lo que eso realmente implica.
2. El picking:
Una vez la empresa de logística recibe el material, debe manipularlo para distribuirlo en las zonas donde se realizan las acciones. Si no lo recibe con un embalaje optimizado, deberá invertir más tiempo en confeccionar los paquetes definitivos, lo que implica un mayor coste en horas de manipulado. Aquí la optimización está asociada también con el ahorro en material de embalaje y en transporte (cantidad y KMs).
Un ejemplo práctico:
Situación: En una campaña que tiene 500 pdv distribuidos en 8 provincias con 3 rutas en cada provincia, estas podrían ser las alternativas de picking más comunes:
- Gestionar envíos por PDV lo que implicaría 500 paquetes
- Gestionar los envíos por ruta, que sería igual a 24 envíos
¿Cómo optimizar este proceso? Gestionar envío agrupados por provincia, lo que se traduce en 8 bultos. Esta es la gestión óptima por el ahorro en costes de envío, en costes de materiales de embalaje (consumibles) y en tiempo de manipulado.
3.Almacenaje:
Una vez distribuido el material, siempre queda un remanente de seguridad necesario para cubrir posibles incidencias de la campaña o peticiones del punto de venta. El proceso de optimización también impacta en esta etapa.
En el momento de almacenar los materiales correctamente embalados y paletizados, necesitarán menos espacio para ubicarse y, de igual forma, menor tiempo para realizar esta tarea.
4.Reciclaje:
En este último punto del proceso también impacta haber realizado una correcta producción (cantidad producida y tipo de material), un correcto embalaje (cantidad de consumibles) y una correcta distribución con el fin de tener el menor sobrante posible.
Aún así a la hora de gestionar este sobrante hay que pensar en el planeta y buscar la manera de darle una segunda vida reciclando. A través de un buen triaje y utilizando los principios de la economía circular se consigue una maximización del uso de materias primas y un importante ahorro energético alineada con la sostenibilidad que buscan las empresas hoy en día.
Anticiparse es la clave
Contemplar cada aspecto en la optimización logística con anticipación, es clave para lograr maximizar el impacto.
Otro punto importante es sumar otras acciones en pro de la sostenibilidad como pueden ser el eco design, las producciones ajustadas, para evitar grandes sobrantes, e incluir un sistema de reciclado.
Optimizar para ser mejores
Si bien el proceso logístico representa un área de mejora con alto potencial, principalmente para aquellas marcas que realizan acciones masivas donde las reducciones en costes y en el impacto medioambiental pueden ser realmente significativas, también puede ser aplicado a cualquier tipo de marca.
La optimización de estos procesos es siempre positiva e incluso puede ayudarnos hasta con los resultados finales de una campaña, como por ejemplo: a mejorar los tiempos de ejecución.
Poner el foco en el detalle del proceso logístico y en cómo optimizarlo, debería ser una tarea obligada que nos permitirá ser más eficientes, más sustentables y mejores.
